Los objetos están destinados a utilizarse de una manera determinada, aunque luego puedan llegar a utilizarse de otra muy distinta. Es necesario hacerse a la idea de que un objeto puede valer para infinidad de funciones y para ello buscamos utilidades de diversos objetos como:
- Un ladrilo: si lo rompes como tiza,
de casita para los bichejos o los muñequitos
- Una hoja de papel: para hacer papiroflexia,
para abanicarse,
si lo hacemos trocitos sirve de confeti,
de tope para una puerta,
de sofá para un playmobil
de mesa,
de elemento arrojadizo
para agarrarse el pelo,
para matar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario